Maika y Blanca, dos jóvenes hermanas de la comunidad de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), nos cuentan cómo sintieron la llamada de Dios y cómo es su vida en el convento de las Carmelitas Descalzas, en el que este domingo profesaron solemnemente.
Maika es de Puente Genil (Córdoba) y sintió desde muy pequeña la llamada de Dios. Nos cuenta que tenía la necesidad de ayudar a los demás y quería ser misionera desde pequeña. Cuando cursaba el primer año de la carrera de Fisioterapia, decidió dejarlo para ingresar en el convento, pero las monjas le quitaron la idea y le aconsejaron que siguiera con sus estudios.
Blanca en cambio, tenía un trabajo en un zoológico de Colombia y hasta planes de boda, cuando sintió la necesidad de ingresar en un convento porque no le hacía feliz la vida que llevaba.
Ambas nos cuentan su día a día en el convento y nos invitan a ser testigos de sus votos perpetuos.
Fuente: Canal Sur
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