El dolor, según los místicos, no es solo una carga: puede ser una puerta. Un reciente artículo de Deborah Sutera, titulado «The God Who Does Not Save: Spiritual Paths Through Illness and Vulnerability in John of the Cross and Dietrich Bonhoeffer» [El Dios que no salva: caminos espirituales a través de la enfermedad y la vulnerabilidad en Juan de la Cruz y Dietrich Bonhoeffer], examina cómo el sufrimiento físico y espiritual puede transformarse en un camino hacia Dios, apoyándose en la teología de San Juan de la Cruz y Dietrich Bonhoeffer. El artículo ha sido publicado en Limina: Grazer Theologische Perspektiven, volumen 7, número 2 (2024). Se trata de una revista de la Facultad de Teología Católica de la Universidad Karl-Franzens de Graz (Austria).
San Juan de la Cruz describe la noche oscura como un proceso en el que el alma, sumida en la oscuridad, es llevada por Dios hacia una unión más profunda con Él. Por su parte, Bonhoeffer, pastor y teólogo protestante, desde su experiencia en las cárceles nazis, presenta a un Dios que no salva en el sentido tradicional, pero que se hace presente en la vulnerabilidad humana. Ambos teólogos convergen en una idea provocadora: Dios no siempre actúa para eliminar el sufrimiento, pero lo habita con nosotros.
Este diálogo entre Juan y Bonhoeffer nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, hay una oportunidad para experimentar la cercanía divina. La noche oscura no es el final; es el lugar donde, paradójicamente, podemos encontrar la luz.
Sobre la autora: Deborah Sutera es una teóloga italiana nacida en 1988, formada inicialmente como carmelita descalza. Tras casi siete años de vida contemplativa, una enfermedad física la llevó a dejar el monasterio y continuar su formación académica en teología. Su trabajo aborda temas de espiritualidad y vulnerabilidad desde una perspectiva contemporánea. Actualmente, Sutera está matriculada en la Facultad de Teología Fundamental de la Pontificia Universidad Lateranense.
El artículo completo de Deborah Sutera está disponible en acceso abierto y puede ser leído a través de este enlace.
Teresa, de la rueca a la pluma 