Teresita del Niño Jesús: «A Nuestra Señora del Perpetuo Socorro»

Poema de santa Teresita musicalizado por César García-Rincón, quien también acompaña a José Robledano Cabrera en la interpretación, con la guitarra y la segunda voz

A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

Santa Teresita de Lisieux

Tu imagen dulce me cautivó el alma,
lo sabes bien, desde mi tierna infancia;
cerca de ti aspiraba una fragancia de amor,
y hallaba en tu mirar la calma.

Si en mi niñez yo era obediente,
tu boca maternal me sonreía;
si mentía quizá, me parecía
tornarse triste tu mirar paciente.

Mientras yo, camino del cielo,
por verte mi vida recorro,
tu imagen amada en el suelo
será mi Perpetuo Socorro,
será mi Perpetuo Socorro.

Mi plegaria infantil ¡con qué caricias acogías,
con qué materno mimo!
Hoy, viéndote tan buena, ya no gimo,
que el cielo me anticipa sus delicias.

Sé, Madre mi sostén en el horror
de mi lucha por Dios sobre la tierra,
para llevarle al fin de toda guerra,
mil almas liberadas por su amor.

Y hacia Ti desde mi suelo
iré para echarme en tus brazos,
gozando esos dulces abrazos
que nadie me quita en el cielo,
que nadie me quita en el cielo.