¿Cómo era Teresa?
«Tenía un exterior tan desenfadado y cortesano, que nadie por eso la juzgaba por santa; pero tenía en toda ella un no sé qué tan de sustancia, que hacía fuerza que creyesen y viesen los que la trataban, que lo era mucho sin diligencia suya» (testimonio de su sobrina Teresita, hija de Lorenzo de Cepeda).



