Estamos acostumbrados a leer Las Moradas de Teresa de Jesús como una gran obra de mística. Pero ¿y si también fuera un tratado de filosofía y teología, aunque escrito en clave femenina y desde los márgenes?
Esto es lo que plantea un reciente artículo de Patricia Fernández Martín, publicado en la revista Logos. La autora compara fragmentos de Teresa con pensadores de su tiempo —como Vives, Ficino o Steuco— y muestra que la abulense se mueve en los mismos terrenos conceptuales: reflexiona sobre el alma y sus potencias, sobre cómo se alcanza la verdad o sobre la relación entre ser y hacer.
Lo más novedoso del estudio es que cuestiona el canon filosófico-teológico del Renacimiento, construido casi exclusivamente con voces masculinas. Teresa, relegada a la “literatura mística”, habría desarrollado un discurso filosófico-teológico propio, aunque camuflado bajo un estilo que las mujeres podían permitirse en su época.
¿Por qué leer este artículo?
- Porque nos ayuda a redescubrir a Teresa como pensadora además de mística.
- Porque abre un debate necesario: ¿quién decide qué textos cuentan como filosofía o teología?
- Porque muestra la riqueza de Las moradas como obra que trasciende las etiquetas tradicionales.
En definitiva, un texto de interés para quienes aman a Teresa, para estudiosos de espiritualidad, filosofía y teología, y para todos los que quieran escuchar voces femeninas silenciadas en la historia del pensamiento.
Fernández Martín, Patricia (2025). «Propósitos y saberes en Las moradas teresianas: hacia una reconfiguración de los discursos especializados renacentistas desde la perspectiva de género». Logos: Revista de Lingüística, Filosofía y Literatura, 35(1). https://doi.org/10.15443/RL3519
Teresa, de la rueca a la pluma 