En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, os invitamos a contemplar una obra que sintoniza con el espíritu de nuestra Teresa y con la lucha universal de las mujeres por la expresión y el reconocimiento: «Estudio de un artista» (1856) de Josefa Sanromán Castillo, una pintora mexicana. Esta reflexión y análisis se ven enriquecidos y guiados por una investigación doctoral que ilumina la profundidad de esta obra: la tesis «Ellas abren filas: Redes de sociabilidad, difusión en prensa y mecenazgo en las escritoras españolas a mediados del XIX» de Estefanía Cabello Rosa (Universidad de Córdoba, 2024).
Una pincelada femenina mexicana en el siglo XIX
Josefa Sanromán Castillo (1829-1889) fue una pintora de notable talento que desarrolló su obra en un siglo XIX desafiante para las mujeres artistas. Nacida en Lagos de Moreno, Jalisco, México, vivió en una época donde el reconocimiento artístico femenino era una ardua batalla. A pesar de los obstáculos, Josefa dejó un legado pictórico significativo, especialmente en obras como la que hoy traemos a este blog.
«Estudio de un artista»: Un enigma revelador
La pintura «Estudio de un artista» nos presenta una escena íntima y poderosa: una joven pintora, concentrada en su taller, absorta en la creación de un lienzo. La clave de esta obra reside en la identidad de la figura que emerge bajo los pinceles de la joven artista: Teresa de Jesús. Este detalle crucial cobra fuerza y nos invita a preguntarnos: ¿Qué significado profundo se esconde tras esta composición aparentemente sencilla?
Teresa de Jesús: una mujer que despertó conciencias
Teresa de Jesús no fue solo una figura religiosa venerada, sino una mujer que, en el siglo XVI, rompió esquemas y desafió las convenciones de un mundo profundamente patriarcal. Su figura trascendió fronteras y siglos
- Voz indomable en un mundo silenciado (ayer y hoy):En una época donde la voz femenina era a menudo ignorada o reprimida, Teresa alzó la suya con una fuerza y una claridad asombrosas. Sus escritos son un testimonio de su pensamiento independiente y de su valentía para expresar sus ideas en un mundo dominado por la autoridad masculina.
- Creadora y líder en un entorno restrictivo: Teresa no se limitó a escribir, sino que fue una mujer de acción. Fundó conventos, reformó la orden carmelita, tomó decisiones, lideró proyectos… en un contexto donde las mujeres eran relegadas al ámbito doméstico. Su ejemplo de liderazgo femenino era relevante más allá de España.
- Inspiradora de la valía femenina: En sus escritos y en su ejemplo de vida, Teresa transmite una profunda conciencia del valor intrínseco de la mujer. En una sociedad que a menudo las menospreciaba, Teresa habló de la dignidad del alma femenina y de su potencial espiritual e intelectual.
En el cuadro, la pintora anónima, con el rostro en la sombra, la mano que la retrata, y la propia figura retratada, constituyen una cadena invisible de mujeres creadoras. San Román no solo es la pintora que ejecuta el cuadro que vemos, sino que es también la pintora retratada y a la vez, el personaje que pinta, Teresa. Las tres se hacen presentes, y con ello la autora del cuadro denuncia la excepcionalidad de la mujer dedicada a trabajos intelectuales, y al mismo tiempo el carácter excepcional de las mujeres que se atreven a traspasar el espacio de lo privado para realizar una labor pública, y trascendente.
La inclusión de otras mujeres leyendo y pensando en el estudio refuerza esta idea de un espacio femenino dedicado a la creación intelectual.
Josefa Sanromán y Teresa de Jesús: Un diálogo a través del tiempo
Josefa Sanromán, al elegir a Teresa como tema de su obra, establece un diálogo con la santa a través del tiempo. Se reconoce en ella, en su espíritu de lucha, en su valentía para desafiar las convenciones y en su capacidad creadora, como bien argumenta la tesis de Estefanía Cabello Rosa.
Este diálogo transcultural enriquece la obra y su significado.
«Estudio de un artista» no es solo un retrato de una pintora trabajando. Es un autorretrato velado de Josefa Sanromán, una declaración de principios, un homenaje a Teresa de Jesús y, sobre todo, un manifiesto silencioso pero poderoso sobre el derecho de las mujeres a ocupar un lugar en el mundo del arte, de la creación y del pensamiento.
En este 8 de marzo, recordemos a María Josefa Sanromán Castillo y a todas las mujeres artistas que, como ella, encontraron en Teresa de Jesús y en su propia fuerza interior la inspiración para crear, para luchar y para dejar su huella en la historia. Y recordemos también la valiosa labor de investigación de Estefanía Cabello Rosa, que nos permite apreciar la obra de Sanromán en toda su dimensión.
¡Feliz Día de la Mujer!