Teresa, de la rueca a la pluma

María José Pérez, ocd

Recientemente, he tenido la alegría de ver publicado en la revista Teresianum un pequeño artículo mío, fruto de una investigación larga y, en ocasiones, desconcertante: el seguimiento de una carta autógrafa de santa Teresa de Jesús, escrita el 9 de septiembre de 1576 y dirigida a Jerónimo Gracián, que durante siglos estuvo perdida. La misiva, disponible ahora en la Biblioteca Digital Hispánica bajo la signatura RES/262/210, ha resultado ser una ventana a la historia de los manuscritos teresianos y a los avatares históricos que marcaron su destino.

La carta, además de ser un testimonio directo del alma de Teresa y de su comunicación cifrada con Gracián en los convulsos años de la Reforma, plantea preguntas todavía sin resolver. ¿Cómo llegó exactamente a la Biblioteca Nacional? La institución no conserva registros que detallen su adquisición, lo que añade un halo de misterio al recorrido de este documento.

La investigación me llevó desde la iglesia parroquial de Manzanares (Ciudad Real), donde se encontraba en el siglo XVIII, hasta los años de la Guerra Civil Española, cuando fue incautada por la Junta del Tesoro Artístico. Este organismo, creado para proteger el patrimonio en medio del conflicto, incluyó la carta en sus registros. Curiosamente, en 1938, apareció fotografiada en un folleto propagandístico titulado 9 obras de arte salvadas. Después de la contienda, sin embargo, su rastro se difumina hasta que vuelve a la luz pública en 2011.

Este hallazgo, además de ofrecer un viaje histórico de lo más atractivo, nos invita a reflexionar sobre la fragilidad y, al mismo tiempo, la resistencia de los manuscritos teresianos. De las cerca de 15.000 cartas que se estima que Teresa escribió, solo un pequeño porcentaje ha llegado hasta nosotros. Cada una de ellas es un tesoro único, no solo por el valor devocional que inspiraban, sino también por las historias que narran, tanto en su contenido como en su propia supervivencia.

Si quieres saber más detalles sobre esta investigación y las fuentes utilizadas, puedes acceder al artículo completo en el siguiente enlace: Una carta autógrafa de santa Teresa perdida y encontrada en la BNE.