Arte popular teresiano: esmaltes

La colección de arte popular teresiano de Manuel Navarro quiere rendir homenaje a Teresa de Jesús. El 12 de marzo de 2022 se celebrará el cuarto centenario de su canonización. Por esta razón, a lo largo de todo este año, hasta esa fecha, nos irá presentando un video mensual en el que podremos contemplar cada uno de los tipos de piezas de la colección.

Empezamos por los esmaltes.

Estos esmaltes, en los que encontramos la imagen de santa Teresa de Jesús (uno de ellos también incluye a Juan de la Cruz), proceden, en su mayoría, de Limoges. Esta ciudad del suroeste de Francia fue uno de los lugares de Europa donde más se desarrolló la producción de esmaltes decorativos sobre metal, desde la Edad Media hasta nuestros días.

La mayoría de estos esmaltes de esta colección están datados entre la segunda mitad del siglo XVII y el XVIII. Entre los autores más destacados, señalamos a miembros de las familias Laudin y Nouailher.

Especial atención merece uno de ellos, de fecha posterior, inspirado en la imagen de la santa pintada por Hipólito Flandrin (1809 – 1864) que aparece en el friso de santas mujeres de la Iglesia de San Vicente de Paúl en París. Es el último que aparece en el video. Si la mayoría de las imágenes representan a Teresa de Jesús arrodillada, en el momento de la transverberación, aquí la encontramos de pie, con un fondo azul estrellado. En sus manos, la pluma y el libro que la representan como escritora.

 


2 respuestas a “Arte popular teresiano: esmaltes

  1. GRACIAS María-José, a ti y a tu comunidad de carmelitas. GRACIAS por poner, a la disposición de los teresianos y teresianas , vuestro blog, ventana abierta al mundo teresiano. GRACIAS por permitir que la literatura, el arte, la música, la palabra, llegue hasta nosotros. GRACIAS; leer, escuchar, ver, la dicha que Santa Teresa de Jesús, nos procura, por el intermediario de vuestro blog. Qué dicha el saber que existís, gracias a internet, maravillosa invención
    Vuestro amigo teresiano
    Manuel

    1. Gracias a ti, amigo Manuel, y a todos los que con vuestro compartir llenáis de vida y de contenido este blog teresiano.

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