Teresa, de la rueca a la pluma

Entre los próximos días 20 al 24 de enero, se celebra en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid una nueva edición de la Feria Internacional de Turismo – FITUR’ 2016

La provincia de Guadalajara tendrá su día en FITUR el miércoles 20 de Enero, donde la villa ducal de Pastrana anunciará el V Centenario del Príncipe de Éboli y presentará el nuevo video promocional del Museo de Santa Teresa, creado con ocasión del V Centenario de la santa.

Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli, será conmemorado a lo largo de todo este año, pues se cumplen los 500 años de su nacimiento en Chamasca (Portugal), y Pastrana le dedicará diferentes actos. A él estará especialmente dedicado el Festival Ducal, en julio de este año.

Aunque la fama de su esposa, doña Ana de Mendoza, eclipsa un tanto su figura, es innegable el influjo que tuvo en Pastrana el que fuera su primer duque y quien la convirtiera en Villa Ducal.

El I Duque de Pastrana y las fundaciones carmelitas

Una de las  actuaciones de más amplia y profunda trascendencia fue la llamada de los duques a la madre Teresa de Jesús, en 1569, para llevar hasta su villa la Reforma Carmelita.

Con la fundación de los conventos, al igual que con la transformación de la iglesia en colegiata, el I duque pretendía desarrollar un proyecto de prestigio dirigido a dotar a su villa de las instituciones que en ese momento se consideraban necesarias en un núcleo urbano que pretendía ser de renombre, sustentado en sus cualidades y méritos; la fundación de conventos, como la instauración de colegiatas, fue una constante en todas las villas ducales.

El Convento de San Pedro, perteneciente a la orden de Carmelitas Descalzos fue fundado por la madre Teresa de Jesús en 1569, a petición de Ruy Gómez. Situado extramuros de la villa y alejado de ella, en un primer momento contó con unas simples ermitas que fueron habitadas por los nuevos monjes. Pero al morir la Santa en 1582, la Orden estaba perfectamente consolidada y, patrocinada por importantes miembros de la nobleza, disponía de recursos suficientes para acometer la construcción de sus conjuntos conventuales. Esto se refleja claramente en Pastrana, cuyo convento se levanta a finales del siglo XVI y durante la primera mitad del XVII.

Permaneció activo hasta 1836, año en que fue suprimido en virtud de la Ley desamortizadora de Mendizábal. En 1855 el edificio fue ocupado por una nueva Orden de Franciscanos Misioneros de Filipinas, con la advocación del Carmen, que estableció en él un Colegio para la formación de misioneros.

Fuente: web del Ayuntamiento de Pastrana