De cuán graciosa y apacible era la belleza de la Virgen Nuestra Señora
Luis Rosales Venid, alba, venid; ved el lucero de miel, casi morena, que trasmana un rubor silencioso de milgrana en copa de granado placentero. La frente como sal en el estero, la mano amiga como luz cercana, y el labio en que despunta la mañana con sonrisa de almendro tempranero. Venid, alba, venid. Y el … More De cuán graciosa y apacible era la belleza de la Virgen Nuestra Señora


