Más de cuatrocientas personas se han reunido en Tortosa del 16 al 28 de Enero de 2015 con motivo del Congreso Internacional Teresiano “Teresa y Enrique cara a cara”, en la celebración de los 500 años del nacimiento de la Santa castellana Teresa de Jesús.
No es la primera vez que Tortosa se convierte en foco de irradiación de teresianismo. A finales del siglo XIX, al preparar en 1879 la conmemoración del III Centenario de la muerte de Santa Teresa, el sacerdote tortosí Enrique de Ossó, organizó una gran peregrinación hasta Ávila y Alba de Tormes, cuna y lugar del nacimiento y de la muerte de la Santa respectivamente. Más de 4.000 personas se unieron a esa peregrinación que partió de Tortosa y recorrió buena parte de España en una línea ferroviaria recién estrenada. Tortosa fue origen y motor del movimiento espiritual que llegó a toda España y, sus ecos, más allá de sus fronteras.
Hoy, la gran familia teresiana de San Enrique de Ossó, ha querido volver a Tortosa, a sus raíces, a comienzos del siglo XXI. Hermanas de la Compañía de Santa Teresa, padres de familia, alumnos, antiguos alumnos, miembros del MTA, de la Fundación Escuela Teresiana, amigos de ocho nacionalidades, han elegido viajar hasta Tortosa como lugar privilegiado y significativo de esta celebración.
El primer día, viernes 16 de enero, participaron en el acto de apertura del Congreso dirigido por la Hna. Gema Bel, relevantes personalidades políticas y eclesiales: el Señor Arzobispo de Tarragona, D. Jaume Pujol, el Sr. Alcalde de Tortosa, D. Ferrán Bel i Accensi; el vicario de la Diócesis de Tortosa, D. José Luis Arín Roig; el director General de asuntos religiosos de la Generalitat, D. Enric Vendrell Aubach; el delegado de enseñanza, Toni Martí y la Coordinadora General de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, Hna. Asunción Codes.
“Teresa, Enrique y Tortosa” es el título de la primera ponencia, pronunciada por la teresiana Carmen Melchor. A continuación, el carmelita Ignacio Husillos disertó sobre el “teresianismo de Enrique de Ossó” en su vinculación con el Desierto de las Palmas, centro de espiritualidad que en el siglo XIX formaba parte de la Diócesis de Tortosa.
El primer día se completó con la obra teatral “Teresa de Ávila” interpretada por Blanca Beneito
La mañana del segundo día, sábado 17, se dedicó a “Teresa y Enrique, un itinerario educativo.” En primer lugar, Mª Ángeles Almacellas habló sobre “Teresa de Jesús, maestra por experiencia; un camino de desarrollo personal”; después, Carmen Pellicer, sobre “El talento de conocer espíritus; la educación teresiana, retos y futuro”. Finalmente, por video-conferencia, la Hna. Gloria Rodríguez, desde México, sobre “E. de Ossó, la espiritualidad teresiana como Propuesta Educativa explícita”.
A continuación, los congresistas, se repartieron en tres talleres: “Moviéndonos en el Castillo interior; Pedagogía dinámica integral” con Angélica Morales, “¿Educar a un niño es educar a un hombre, educar a una mujer es educar a una familia? Con la Hna. Giselle Gómez, y “Vías para la esperanza en una sociedad en transformación”, con Elvira Durán.
Comenzó la tarde con la entrega de premios del Concurso de Vídeos organizado por la Comisión Nacional de V Centenario y la Fundación Escuela Teresiana, que con motivo de la celebración del Centenario se había lanzado para niños y jóvenes. El visionado de las películas realizadas, y la frescura de los niños y jóvenes, fue un toque de alegría y creatividad de los más pequeños de la Familia Teresiana. Una constatación de que las nuevas tecnologías pueden ayudar a dar a conocer a estos grandes santos y a despertar la ilusión por dar a conocer su vida.
La tarde se dedicó a “Teresa, Enrique y la comunicación: al encuentro por la palabra.” Intervinieron las teresianas Teresa Gil y Ninfa Watt, y el carmelita descalzo David Jiménez.
Un día intenso que se completó con tres interesantes rutas turísticas por Tortosa: el barrio judío, la catedral y los lugares que forman parte de la ruta teresiana de Tortosa, que con tanto acierto se han señalado. La música, la belleza, la Historia y la acogida de Tortosa hicieron de la ruta una experiencia de reconocimiento de una tierra sagrada y significativa.
El tercer día, domingo 18, comenzó con una mesa redonda, “Otras miradas”, con un acercamiento a la temática del Congreso desde distintas perspectivas. Lo hicieron posible el jesuita Ignacio Dinnbier; la representante de Felisa Elizondo, Carmen Castro, de la Institución Teresiana; el delegado de Medios de Tortosa, Víctor Cardona; Natàlia Plá, del grupo de las claraeulalias; Ana Boj, carmelita, y el coordinador de la mesa redonda, el carmelita Ignacio Husillos. Cerró el congreso con la ponencia de clausura, la Coordinadora General de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, Asunción Codes.
Todas las sesiones se han podido seguir, a través de la web www.vcentenariostj.org desde distintas partes del mundo, y en twitter, se han multiplicado, en 140 caracteres, los mensajes del congreso.
La Eucaristía de clausura tuvo lugar en la Casa de Espiritualidad de la Compañía de Santa Teresa, en el Jesús de Tortosa. Presidió la celebración Luis Antonio Gracia, asistente al Congreso.
Finalmente, la comida fraterna, fue el último momento de encuentro del Congreso. Los más de 400 congresistas volvieron a sus puntos de origen: Italia, Portugal … y todos los puntos de España en los que hay algún miembro de la Familia Teresiana de Enrique de Ossó. Todos dispuestos a repetir la experiencia de Teresa y Enrique y difundir su espiritualidad por todo el mundo, ahora, partiendo de Tortosa como de Tortosa partió a finales del siglo XIX.
Desde la Iglesia de San Antonio lanzó el santo sacerdote tortosino su llamamiento en 1873; “Vosotros sois quienes debéis de decidir cómo ha de ser el mundo“, “Quien será esa mano, quien será ese soplo“.
Los ecos del llamamiento han vuelto a Tortosa multiplicados hoy, en el siglo XXI, y se han mostrado en este Congreso de la gran Familia Teresiana de Enrique de Ossó, revitalizada por el Espíritu que tuvo en su origen y motor en la Diócesis de Tortosa.
Ninfa Watt, STJ