Una estatua de casi 1,80 metros de alto de la santa, presidirá la plaza del Convento en la villa de Malagón (Ciudad Real), donde la santa llevó a cabo una fundación en la que ella misma hizo tareas de «maestra de obras». Así lo señala el diario La Tribuna de Ciudad Real en su edición de hoy. La imagen, que será obra del escultor Carlos Guerra plasmará a una santa con cayado (en su labor de andariaga fundadora) y con un libro en la mano (por su labor de escritora).
Santa Teresa de Jesús tendrá un especial homenaje de Malagón, una estatua de casi 1,80 metros de altura de bronce que presidirá la plaza de la localidad. Se trata de una santa sentada sobre una piedra contemplando la obra de su fundación, finalizada tres años antes de su muerte. Vestida de religiosa y acomodada en una piedra, suficientemente grande para que la gente pueda sentarse a su lado, en una mano tendrá un cayado (símbolo de las fundaciones), mientras la otra la posará sobre un libro al ser en Malagón donde empezó a escribir la historia de las fundaciones. De esta manera, por un lado se representará su labor fundacional y por otro, el de escritora.
El artífice de la obra, Carlos Guerra, escultor natural de Almodóvar del Campo y con numerosos trabajos a sus espaldas entre los que se encuentran Isabel la Católica o Hernán Pérez del Pulgar en Ciudad Real. Toda una lista de monumentos a los que sumará ahora el de Santa Teresa, una escultura de 700 kilos de bronce a la que acompaña una piedra de 3.500 kilos. Otra peculiaridad, que llevará la firma de Santa Teresa, también en bronce, en el mismo pavimento de la plaza.
La Tribuna se adentra en el taller en el que en estos meses se ha fraguado el proyecto. Todo está preparado para llevar a cabo el último paso, su fundición en bronce. Los moldes ya listos apenas dejan entrever el resultado que dentro de unos días lucirá la plaza.
Fuente: La Tribuna de Ciudad Real
Repito mi correo anterior: Supongo que para la acertada idea de una nueva estatua para la Santa, se organizara una suscripción popular, en la que me gustaría contribuir.
No sólo el Señor anda entre los pucheros, sino también entre las piedras, los ladrillos y la argamasa 🙂