Teresa, de la rueca a la pluma

¿Cómo se puede conversar con un santo? El concurso de arte lanzado en enero por los Carmelitas Descalzos de Filipinas con motivo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa, titulado «Un diálogo con Santa Teresa,» nos explica cómo.

El artista-concursante, seleccionando una de las frases teresianas subidas a la página web de la Comisión Nacional Filipina para la Celebración del V Centenario, responde al mensaje con pintura, pinceles, o pasteles, y con una melodía de colores y trazos entabla un diálogo con la santa para producir una obra de arte.

El concurso de arte está abierto a estudiantes filipinos en dos categorías: la escuela secundaria y estudiantes universitarios y de formación profesional / técnica.

Se seleccionarán diez finalistas de cada categoría, 20 en total. Las obras de los tres ganadores de cada una de las dos categorías aparecerán en el calendario teresiano Quinto Centenario que se publicará en 2015.

Las otras seis imágenes que se incluirán en el calendario serán elegidas de entre los 14 finalistas a través de una votación realizada en Facebook.

Las bases del concurso, frases teresianas y formularios de solicitud se pueden descargar del www.teresa500philippines.com. El plazo para la presentación de obras finalizará el 30 de junio.

Estas son las frases sobre las que han de servir como inspiración:

1.No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama. (V. 8, 5)

2.Solo quiero que estéis advertidas que, para aprovechar mucho en este camino y subir a las moradas que deseamos, no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho;  y así lo que más os despertare a amar, eso haced. (4M 7,1)

3. Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Solo Dios basta.

4. Tenía este modo de oración: que, como no podía discurrir con el entendimiento, procuraba representar a Cristo dentro de mí, y hallábame mejor – a mi parecer – de las partes adonde le veía más solo… Como persona necesitada me había de admitir a mí. De estas simplicidades tenía muchas (V 9, 4)