A casi 500 años de su nacimiento, santa Teresa de Jesús sigue inspirando a todos los que desean crecer en el trato de amistad con Dios y con el prójimo. Esta experiencia de oración-amistad es el cimiento de la familia que fundó: el Carmelo Descalzo. Así lo muestra la comunidad de carmelitas descalzas del monasterio de San José y Santa Teresa de Puebla (México):
En nuestro carmelo hemos estado animándonos unas a otras, de muchas maneras, leyendo y compartiendo los escritos teresianos. Y motivadas por la experiencia y cercanía a nuestra Santa Madre, un día de recreación en la comunidad, abordamos el tema de la fraternidad en clave de amistad. Vino a nuestra mente la frase de santa Teresa, que es ideal para todas nuestras comunidades teresianas, para sus hijas: “Aquí todas han de SER AMIGAS, todas se han de querer, todas se han de amar, todas se han de ayudar” (C4,7).
Surgió entonces la idea de que cada una de las hermanas, a ejemplo de nuestra madre Teresa, escribiera su propia experiencia y definición sobre la amistad. Así brotó la idea de compartir, por medio de este libro, nuestra experiencia de la amistad teresiana. Al compartir esta vivencia íntima de nuestra comunidad, queremos expresar también nuestras luchas y perseverancia por alcanzar este ideal que santa Teresa, como Madre y Maestra nos ofrece como ideal de vida. Esta amistad teresiana surge de la misma experiencia orante, al tener la mirada en el buen Jesús que es el Amigo verdadero y el Capitán del Amor (C 6,9).
Teresa, de la rueca a la pluma 